Wikia LOL CHAMPIONS
Advertisement
Jinx icon by dudekpro-d79w4ee

JINX-la bala perdiada

Jinx vive para provocar el caos sin pararse a pensar en las consecuencias; siempre deja un rastro de pánico y destrucción tras de sí. Delincuente impulsiva y maniática, el aburrimiento es lo que más odia en esta vida, y libera a su antojo todo el caos que puede en el que es para ella el lugar más monótono del mundo: Piltover. Con un arsenal de juguetes letales a su disposición, desata las explosiones más brillantes y los estallidos más sonoros; lo que haga falta con tal de sorprender a las desafortunadas autoridades. Siempre fuera del alcance de la ley, el juego favorito de Jinx es jugar con lo mejorcito de Piltover, especialmente con Vi.

Piltover era conocida como la Ciudad del Progreso, el adalid de la paz y el orden. Esa paz se vio comprometida con la llegada de un nuevo tipo de delincuente, de los que no se habían visto hasta la fecha. Esta misteriosa forajida causó multitud de travesuras de lo más destructivo y retorcido, que hicieron peligrar toda la ciudad y dejaron a sus gentes tambaleándose a causa de la peor oleada criminal en la historia de Piltover.

En cuanto la ciudad se vio asolada por una oleada de crímenes sin sentido, comenzaron los avistamientos de la infractora de la ley. Aunque la procedencia de la joven muchacha era un misterio, algunos vieron rastros de hextech de Piltover en sus armas; otros reconocieron los hábitos de Zaun en su vestido. Ya que su llegada siempre suponía problemas, aquellos que se cruzaron con ella le dieron un nombre: Jinx.

La destrucción de Jinx aumentaba. Caitlyn, la sheriff de Piltover, respondió declarando el estado de emergencia y organizando una cacería por toda la ciudad. Por no variar, Jinx hizo llegar al edificio más seguro de la ciudad, la tesorería de Piltover, un reto directo a su oficial más agresiva. Con la caricatura de la cara de Vi esparcida por toda la fachada y una fecha y hora para el supuesto asalto, Jinx la desafió abiertamente a que intentase evitar el robo.

Determinada a poner entre rejas a la alborotadora, Vi hizo guardia junto a la tesorería, a la espera de la hora acordada por Jinx. Fiel a la garabateada promesa, la amenaza sonriente hizo su aparición. Sabiendo que era su oportunidad de capturar a la forajida, Vi la persiguió al interior del edificio. Atravesaba pared tras pared intentando atrapar a Jinx, que no paraba de reírse mientras prendía fuego poco a poco a la vacía tesorería con explosiones feroces. Vi por fin consiguió arrinconar a la delincuente dentro de la cámara, pero Jinx se guardaba un as bajo la manga. Con una risa maniática, disparó una descarga de cohetes que derribó todo el edificio sobre ellas.

Cuando Vi, magullada, consiguió salir a rastras de las ruinas, no encontró ni rastro de Jinx. Para añadir más sal a la herida, no había desaparecido ni una pizca de oro de la cámara destrozada. En su lugar, la delincuente dejó un mensaje de despedida a su oficial favorita de la ley, un desafío que se había hecho visible en el horizonte de Piltover. Las luces de la ciudad dieron forma a una burla simple: jamás podréis atraparme. Mientras Vi leía el mensaje, escuchaba la risa distante de su nueva némesis, y toda la ciudad se sumió, por primera vez, en una profunda oscuridad.

Jinx Render

JINX

''¡Eh, mira, estoy abriendo mi caja de preocupaciones! Un momento. ¡Está vacía!'' -- Jinx

Advertisement